sábado, 25 de febrero de 2012

Una de Vampiros...

Nota del Autor:
Tal vez el lector vea el titulo, o lea el comienzo y diga “otra más de vampiros”. Bueno, solo quisiera defenderme antes de esos comentarios y contarles que esta obra la comencé en 1999 en formato de Comic, lamentablemente no soy muy buen dibujante y la obra se estaba demorando mucho con dibujo e historia juntos.
Hoy la escribo en formato de cuento aprovechando la inspiración que me han dado mis escritos anteriores publicados en mi blog.
Así que los dejo con esta historia, ojala se den el tiempo de leerla, y cuando la terminen espero que la hayan disfrutado.
Saludos.

Francisco Navarrete.



















Ángel, un muchacho de 19 años, estatura y complexión media (1,7 mts – 65 kilos), tés morena, pelo negro ondulado y revuelto y vestido como vestía siempre, jeans, polera y zapatillas, volvía a su casa después de un día de universidad, estudiaba Odontología en su segundo año, y como no tenía ni auto ni bicicleta, hacia el recorrido caminando, pues no era muy larga la distancia.

Aquel día de Abril, ya oscurecía más temprano que en verano, por lo que el sol ya se había ido y la iluminación publica ya estaba encendiendo. Ángel caminaba por la vereda cuando de frente se acerca un vehículo, una camioneta roja, a la que no le dio mayor importancia. Entonces al pasar frente a él se baja el vidrio de la camioneta, vio un hombre con gafas oscuras… y un par de disparos es lo último que escuchó Ángel en esta vida.

Cuando Ángel abrió los ojos estaba oscuro y frio, como dentro de un refrigerador. Trató de moverse y salir de ahí y después de probar muchas opciones se dio cuenta que estaba en una especie de cajón y tuvo que deslizarse hacia afuera para poder salir y ver que estaba en una morgue.
-“Que es esto??? Estoy muerto??... bueno, debería estarlo, si recibí un par de balazos…” pensó

Se busco las heridas y no las encontró, pero no era un fantasma, era un ser corpóreo y aun sentía las quemaduras de las balas, aunque no sabía si era una sensación física o solo lo tenía en su cabeza. Buscó un espejo para mirarse y quedar más tranquilo al ver su propia cara y descubrió que no tenía reflejo:
-“¿¿ Que está pasando??, no puedo verme, que significa esto??”
Y entonces noto algo que había pasado por alto. Sintió una incomodidad en su boca, sus dientes se sentían raros y los toco con sus dedos.
-“Colmillos?? Tengo colmillos como un vampiro, pero eso no son más que leyendas, y aun si fuera cierto, no se supone que debe morderme uno para ser un chupasangre??”

Con la confusión en su cabeza tuvo que salir de la morgue, aun era de noche y debía buscar refugio, pues debía evitar el sol, pero dentro de toda la confusión tenía dos preguntas claras, porque era un vampiro y porque fue atacado. Tenía relación una cosa con la otra?? Entonces Ángel sintió que eso era lo primero que debía aclarar.

La única pista que tenia era la camioneta y trato de recordar sus características, pero ya habría tiempo para eso, primero debía encontrar un lugar para pasar el día, así que se dirigió a unas colinas y buscó una quebrada
-“por aquí debe haber alguna cueva” pensó. Por suerte para él tenía razón, no muy lejos de la ciudad encontró una quebrada con cuevas donde poder quedarse durante el día. Trató de relajarse antes de dormir pero se acordó de otro problema, la comida, pero aun así, se quedó dormido y durmió todo el día.

La noche siguiente se lavó en un arroyo que pasaba por ahí cerca, más por costumbre que por sentirse sucio, pues los vampiros no sudan. Entonces salió a solucionar el tema de la comida, pues no quería chuparle la sangre a animales como lo había visto en alguna película.
Trató de comer una hamburguesa, pero lo produjo un malestar que casi lo asfixia, así que, obviamente, no le quedo otra que buscar alguna victima humana de la cual alimentarse, pero dentro de sus principios no estaba el ir matando a la gente por donde pasara, pero necesitaba energías para poder averiguar lo que le había pasado.
Los primeros días se alimento de vagabundos – Les hice un favor, están mejor muertos – reflexionó…
Sin embargo, Ángel no era muy sutil, y los cuerpos comenzaron a llamar la atención a la policía local.

Mientras tanto en otro lugar

-Vagabundos muertos, secos, sin una gota de sangre… será que hay otro vampiro suelto, alguna familia habrá roto la tregua, no he recibido informes del último descendiente de Ian… Ey, ustedes dos, alguna novedad con su vigilancia??
-Jefe, lo matamos, el descendiente de Mónica e Ian - dijo un hombre de mal aspecto, grande, de unos 2 mts, espalda ancha y una cicatriz en la cara.
-Como que lo mataron?? Respondió Erick, el jefe.
-Con un par de balazos… dijo el compañero del hombre grande
-Imbéciles, solo lo hicieron inmortal, sus genes de vampiro solo se activaron al “morir” en su forma humana… si hubiese muerto más anciano de muerte natural tal vez el gen no se activa… pero ustedes par de imbéciles…
-Pero jefe, nosotros escuchamos que debíamos eliminar…
-Escuchamos?? – Interrumpió Erick - Uds. No tienen nada que escuchar, solo seguir ordenes, ahora espero que esto no traiga problemas, pero un tipo que muere y resucita tendrá preguntas que hacer, espero que no los hayan identificado, sino nuestra misión estará en peligro… Lo lamento muchachos, pero no puedo arriesgarme - entonces Erick les disparó con su arma de fuego sin que los dos tipos pudieran hacer nada.

De Vuelta con Ángel
Con el correr de los días, se le fueron acabando los vagabundos, además necesitaba encontrar la camioneta donde iban los tipos que le dispararon así que empezó a ir a lugares de vida nocturna, como pubs y discoteques y para su suerte mató dos pájaros de un tiro, el primero el problema de la sangre. Siendo un tipo bien parecido, aunque estuviera pálido, atraía a mujeres hermosas, por lo que sin forzarlas podía llevarlas a lugares deshabitados para alimentarse, y ya su instinto de supervivencia había superado su rechazo por matar personas. El segundo “pájaro”, vio la camioneta estacionada en un pub de un barrio alto, así que esperó hasta que se fuera y la siguió hasta una casa antigua, grande de muchas ventanas, la camioneta entró pero él no pudo seguirla… - claro, en Generación Perdida salió que un vampiro no puede entrar si invitación… que voy a hacer?? – de todas maneras estaba agradecido de la información que le habían brindado ciertas películas de vampiros. Ya estaba a punto de amanecer así que se tuvo que ir a su guarida.

Cuando Ángel volvió a ver la camioneta la siguió por un rato y luego la intercepto, Erick quien iba conduciendo se dio cuenta de inmediato quiera, al verlo volar y ver su fuerza al detener su camioneta con sus manos.
-Tú eres el descendiente de Ian y Mónica, maldito engendro – entonces fue a sacar un arma del interior de la camioneta, pero con la velocidad que le brindaba su condición de vampiro Ángel se lo impidió.
-Quien eres tu… porque me disparaste?? … antes de que respondiera aparecieron más camionetas y un helicóptero…
-Es él ¡!!! –Gritó Erick – el descendiente de Ian…
Entonces Ángel se dio cuenta que no podía estar ahí y comenzó a escapar… tiro a Erick y lo aparto de la camioneta y se subió y escapo a toda velocidad, esquivando los balazos que le disparaban de las demás camionetas, pero el helicóptero lo seguía de cerca… -Tengo que hacer algo antes de que amanezca – entonces en una recta, dejo el volante, se cambio de asiento y salió por la puerta del copiloto, voló hacia el helicóptero y tomó al tipo del arma, quien por la sorpresa de la maniobra y la rapidez de Ángel no alcanzo a hacer nada, y le quebró el cuello, al piloto fue más fácil matarlo e incluso se dio tiempo para alimentarse…
Alcanzó a salir del helicóptero antes de que se estrellara y le perdió la pista al resto, pero tenía más dudas ahora, quienes eran Ian y Mónica?? Y quienes eran esos tipos que trataron de matarlo?? … ninguna respuesta y más preguntas…

Tenía que volver a encontrar a esos tipos, pero tal vez no sería tan fácil, además era peligroso, así que decidió dejar pasar un tiempo, total no se haría más viejo por eso.
Cuando decidió volver a buscar a los hombres que lo habían atacado volvió a la casa a la que no pudo entrar y espero por algún movimiento… no hubo novedades por unos días, hasta que un día llego una camioneta con dos personas, un hombre y una mujer con las cabezas tapadas. El tipo que llevaba a las personas miro alrededor como esperando algo y luego descubrió las cabezas de sus prisioneros.
-Mis padres!!! – dijo Ángel en silencio
Entonces Erick gritó:
-Se que estas ahí engendro… se que vigilas, si no quieres que les pase nada a tus padres, descúbrete…

Ángel no lo pensó demasiado y se entregó
-Aquí me tienes, déjalos libres, solo quiero conocer algunas respuestas.
Los padres de Ángel se sorprendieron al verlo caminando
-Hijo, pensamos que habías muerto, donde est…
-Silencio, dijo Erick – me preguntaste porque te había disparado – dijo dirigiéndose a Ángel – no fui yo, fue un error de unos imbéciles que provocaron todo esto, no quería que fuera de esta manera, pero ahora que eres un vampiro eres mi enemigo y no puedo dejar que vivas… y tampoco puedo arriesgarme con ellos, se volvió hacia los padres de Ángel y les corto la cabeza.
-Noooooo!!!! – gritó Ángel y en ese momento, simultáneamente llegaron más cazadores a tomar a Ángel, pero al mismo tiempo llegaron más vampiros, pero ellos también venían armados.
Mientras peleaban entre ellos, Ángel trató de seguir a Erick pero él se escondió en su casa… entonces Ángel dio media vuelta y ataco a un cazador para ayudar a sus rescatadores, pero descuidó su espalda y justo cuando un cazador le disparaba, uno de los vampiros, el que parecía ser el líder, lo levantó y se lo llevó dejando atrás la batalla.
-Por tu culpa se ha roto una tregua que llevaba años – dijo el líder
-Mi culpa??, yo recibí un par de balazos y solo quería saber que había pasado…
-No me interesan tus motivos, hoy te salvamos porque no dejaremos que los humanos se jacten de haber matado tantos vampiros, pero no lo volveremos a hacer… aléjate de los problemas o yo mismo te destruiré.

Entonces el vampiro mayor se fue y Ángel volvió a quedarse solo y solo se quedó por varios días, tal vez semanas, se sentía más solo que nunca, hace tiempo que no veía a sus padres pero por lo menos tenía la certeza de que estaban bien, y ahora por su culpa habían tenido un terrible final.

Y un día…
-Escondiéndote, Ángel???
-Quien eres tú?? – respondió
-Sígueme…

Entonces ambos volaron hasta una casa alejada de toda civilización, era pequeña y ruinosa.
-Creo que has escuchado el nombre de Ian un par de veces…
-Tu eres Ian??? … que significa esto??, Porque soy un vampiro??
-Si, soy Ian, y te puedo decir porque eres un vampiro… Los vampiros pueden crearse como piensas, mordiéndolos y darles de beber de tu sangre, pero esos no son puros. Los vampiros de sangre pura son descendientes del primer vampiro, pero no todos activan el gen, es como cuando en una familia de rubios sale un moreno porque puede tener un ancestro moreno y ese gen se saltó algunas generaciones… eso es lo que te pasa a ti, eres descendiente mío y de mi esposa…
-y donde está ella?? - Pregunto Ángel.
-Bueno, ya conociste a los cazadores… ella no pudo escapar de ellos…
-Lo siento…
-Gracias, pero el tema es que haremos, los cazadores tienen tu pista, y las demás familias de vampiros tampoco te quieren ayudar.
-Bueno, lo siento aun mas, no te preguntare tus motivos para seguir vivo, o ser un no muerto, pero yo no me acostumbro. Vi caer a mi familia, me alimento de humanos, me persiguen… no quiero esto… ya sé porque soy lo que soy y te agradezco tu respuesta… solo me queda una cosa por hacer…
-ya sé que estas pensando, eres joven y crees que la venganza es la respuesta, no te diré que no lo hagas, yo tomé el camino de la soledad acogiéndome a la tregua, Mónica debe ser una de las últimas víctimas de la guerra, pero ahora he estado esperando a un descendiente y poder decirle el porqué de las cosas, y ya cumplí, ya sabes tú origen, ahora depende de ti el camino que seguirás.

Ángel se quedó con Ian unos días y luego se fue, pasaba de un lugar a otro ya que se sentía inseguro permaneciendo en un solo lugar. Consiguió en el bajo mundo armas de fuego y balas, pero como nunca había usado una le costó tener buena puntería cuando entrenaba. Al mismo tiempo, con la ayuda de unos especialistas contratados, mantenía vigilado el cuartel de los cazadores mediante cámaras, especialmente a Erick, para que no se les fueran a escapar. Al parecer no tenían intención de irse, pero era evidente que Erick esperaba alguna represalia, pues siempre estaba rodeado de sus hombres.

Después de varios meses entrenando con armas de fuego y también deseando que Erick bajara la guardia, Ángel se decidió a concretar su venganza. – Ojala que piensen que Ian me convenció de seguir la tregua – pensó.
Esa noche se posó sobre el techo del cuartel, debía interceptar a Erick antes de que entrara. Entonces vio el vehículo, disparó a los neumáticos provocando que la camioneta chocara contra el alumbrado público, cuando bajaron unos hombres los eliminó con sendos balazos en la cabeza, entonces voló a la camioneta y se poso en el pick up y sacó a Erick por el vidrio trasero, lo mordió en el cuello y lo dejo moribundo…
-Da igual si me matas, mis hombres te buscaran y buscaran a los de tu especie y se acabará la tregua, y los demás engendros tampoco estarán contentos contigo…dijo Erick
-No me interesa, esto es por mis padres- y sacó un machete que llevaba escondido y le cortó la cabeza…
En ese instante llegaron más cazadores y empezaron a disparar, Ángel se escondió tras la camioneta y trataba de disparar apenas tenía un blanco visible, entonces Ian llegó a su lado.
-Te demoraste bastante en decidirte…
-Es que no tenia buena puntería… respondió Ángel
Entonces ambos empezaron a disparar, a medida que llegaban más y más cazadores…
-Es hora de irse… dijo Ian al tiempo que tiraba una granada de humo…
-y eso??
-A pesar de ser un ermitaño, tengo mis contactos, vámonos
Entonces se alejaron del lugar y fueron a unas colinas a varios kilómetros del lugar.
-Prendiste una mecha Ángel, y esto estallará, la tregua se romperá y vampiros y humanos volverán a pelear… dijo Ian
-Tienes razón Ian… dijo una tercera voz, era el líder de otra familia de vampiros, el que había rescatado a Ángel anteriormente.
-Te lo advertí mocoso, si te volvías a meter yo mismo te destruiré…dijo dirigiéndose a Ángel…
-No, no lo harás, es mi pariente y yo responderé por él… dijo Ian… entonces el otro vampiro lo miró, Ángel se dio cuenta que Ian era respetado…
-No puedes cuidarlo siempre, si no soy yo será otro o sino los cazadores, pero tú lo dijiste, ese mocoso ha roto la tregua… y dicho esto se fue dejándolos solos.

-Tú llevas años, más de un siglo escondiéndote, yo solo llevo 1 año y estoy aburrido, es como si hubiese vivido toda una vida en este tiempo… pelear con cazadores de vampiros o con otras familias de vampiros… es una locura sin sentido, ni siquiera tengo un motivo para seguir… dijo Ángel abatido, sopesando lo que había provocado
-Tú decides, Ángel, continuar una lucha eterna o tratar de seguir, alejado de todo esto buscando una paz para tu alma que no encontraras mientras seas perseguido… Entonces Ian dejó a Ángel solo en la inmensidad de la noche.

Y Ángel se dirigió al Valle más cercano y sentado junto a un rio claro miro hacia la cordillera… ya no tenía más preguntas, así que solo espero para ver salir el sol… nunca había visto un amanecer tan hermoso y cruel.

sábado, 11 de febrero de 2012

Chao Abuelita (Narracion)

El 9 de enero del 2012, se fue mi abuelita materna a sus 70 años después de pelear con un cáncer, maldito cáncer que lo escucho todos los días llevándose gente famosa, parientes de amigos y ahora a mi abuelita.Después de escribir cuentos fantásticos pasé a la narración contando lo que viví en mis viajes al extranjero y para seguir con la experiencia, decidí narrar este capítulo en mi vida que me ha marcado.
Primera Parte: Mi abuelita
Primero, contarles que mi abuelita era de esas abuelitas que regaloneaba a todos sus nietos, todos querían estar ahí con ella, probar sus comidas y recibir sus cariños. En mi caso, y el de mis hermanos era especial porque vivíamos a 400 kilómetros de Quilpué (V región de Chile), por lo que solo íbamos en vacaciones de verano, así que el regaloneo era mayor en ese tiempo, también de parte de mis tías que nos esperaban con regalos en navidad. También la situación se daba al revés, es decir mi abuelita visitándonos de Quilpué a Combarbala (Provincia del Choapa, IV Región, Chile), después a Paihuano (Valle de Elqui, IV Región, Chile) y después a Coquimbo (IV Región, Chile).Dentro de las visitas a Quilpué, junto con mi abuelo, íbamos de cacería o de pesca y mi abuelita, al lado de su viejito siempre preparaba lo que el cazaba o pescaba y nosotros, niños, siempre curioseando los conejos o pescados y mi abuelita siempre con la sonrisa en la cara “mi negro, que anda haciendo” me decía.Capítulo aparte cuando me inscribí en la marina y duré menos de una semana jajaja, me devolví desde Talcahuano (Puerto de la VIII región, Chile) a Quilpué, ahí me recibió ella, yo llegué temprano en la mañana y ella se levantó a hacerme el desayuno, un par de huevos fritos, siempre lo recordaré.Después de pasar una niñez yendo y viniendo a Quilpué, el tiempo de la universidad fue un largo rato que no vi a mi abuelita, ya que estudiaba y en verano trabajaba, pero cuando terminé la universidad y comencé a trabajar volví a ir, iba con mi polola (así se les dice a las novias en Chile) y que después se convirtió en mi esposa y junto con eso, también recibió los regaloneos cuando visitábamos Quilpué.Las últimas veces que fuimos, mi abuelita nos pedía que le cocináramos algo, mi señora hizo una pizza, con masa y todo, yo hice una parrillada para que probara mi mano en la parrilla, y mi abuelita quedaba contenta, pero ya se notaba el paso de los años.En el viaje del 2011, en invierno, ya mi abuelita estaba enferma, y fue como una bofetada, ya que sin pensarlo siempre el plan era ir a Quilpué y decíamos “cuando vamos a ir a Quilpué??”, “cuando vamos a ir a ver a la abuelita” y eso se daba por descontado, pero la noticia de su enfermedad puso mis pies en la tierra, el tiempo había pasado y con ello llegan las enfermedades. Así que, el 2011 repetimos la visita en Septiembre, ya en primavera, y por primera vez vi a mi abuelita mal, ya no sonreía siempre y se sentía que la enfermedad la estaba derrotando y cuando tuve que despedirme, me quede con esa imagen de sufrimiento dándome vueltas en mi cabeza. Si mi señora lee esto dirá “pero tú nunca te viste preocupado”, pero la procesión que llevaba por dentro era terrible, me sentía inútil, lo único que le podía dar era ánimos y optimismo, lo demás estaba en manos de doctores y me tragaba todas mis preocupaciones.En diciembre, por fin, después de tantos exámenes, se definió el comienzo de las quimioterapias, y hablé con ella por última vez antes de navidad, justo después de su segunda quimio, todos pensamos que iba a ser la esperanza de que algo mejorara, pero el 9 de enero nos dimos cuenta de que no.
Segunda Parte: Mi Mamá
Mi mamá, madre de 4 hijos, incluyéndome, mas su marido, mi padre, tenía que lidiar con 5 hombres, todos brutos y poco cariñosos, no es que no quisiéramos a mi mamá pero la crianza que tuvimos fue así, brutos y distantes. Así mi mamá tuvo que estar rodeada de nosotros y su madre, mi abuelita, lejos, por lo que era lógico que quisiera estar más seguido cerca de ellos, así que generalmente viajábamos con ella a Quilpué. En este último periodo viajo más seguido, no tanto como ella hubiese querido, pero si pudo ver más veces que años anteriores a su mamá.Y llegó el 9 de enero, en la mañana recibí un llamado de ella en el trabajo, me llamó llorando para decirme que mi abuelita estaba grave y que no tenía con quien hablar, mi papá estaba en Santiago en exámenes médicos, mis hermanos menores en la universidad, así que el único que podía escucharla era yo. Le dije que le iba a comprar un pasaje para que saliera a Quilpué, y a la hora de almuerzo se lo fui a dejar para que pudiera arreglar sus maletas e irse. Cuando me recibió ni almuerzo tenia, no sé si había comido, pero me estaba preparando algo rápido cuando me suena el celular, a las 14 hrs, una tía, hermana de mi mamá me dice que mi abuelita acababa de fallecer. Bueno, que mas podía hacer, tuve que avisarle a mi mamá, e incluso ahora escribiendo, se me eriza la piel de recordar ese momento, mi mamá estalló en llanto y decía que ella quería despedirse, que no alcanzó a despedirse de su madre, la abracé, casi se me desmaya en los brazos y la ayude a sentarse, fue triste, muy triste. Luego nos avisaron que el funeral era al día siguiente, y tuvimos que irnos, mi señora también quiso ir a Quilpué, así que preferimos irnos en auto en vez de en bus, y mi mamá iba en el asiento de atrás y se sentía su ansiedad de llegar, no se bajaba ni siquiera en las paradas de descanso que hicimos. Después de 4 horas de viaje llegamos y pudo abrazar a sus hermanas y su papá y yo vi que esos abrazos la tranquilizaron a ella y eso a su vez me tranquilizó a mí.Después de eso, estuvimos un día mas, volvimos a Coquimbo, pero mi mamá volvió a los días a Quilpué a acompañar a mi abuelito en la tristeza de perder a mi abuelita.
Tercera Parte: Yo
Después de ser regaloneado por mi abuelita, y ver como mi esposa también se convirtió en regalona, me costaba mucho asimilar la enfermedad y siempre preguntaba como estaba, que cuando definían el tratamiento, pero la preocupación mayor me la guardaba, yo no quería que mi abuelita se fuera, y cuando empezaron las quimios pensé que era para mejor, así que el golpe del 9 de enero fue peor, nos llevaron a la esperanza y nos despertaron de una cachetada.Cuando mi mamá me llamó y me dijo que mi abuelita estaba grave, boté tal vez la única lagrima que me ha caído por mi abuelita, pero lo único que pasaba por mi cabeza era que mi mamá alcanzara a llegar, así que cuando fui a la casa de ella a dejarle el pasaje para que se fuera y recibí el aviso, sentí un peso tan grande, estaba solo con mi mamá y mi tarea era decirle que su mamá, mi abuelita, había fallecido. Si tengo pecados que purgar, creo que ese día me liberé de varios, porque el ver a mi mamá llorar y decir que su único deseo era despedirse, era un castigo grande para mi, así que, esa es la primera explicación del porque aun no he llorado a mi abuelita. No podía llorar mientras mi mamá estaba sufriendo, yo tenía que ser el fuerte para ella, o por lo menos parecer ser fuerte. Después de eso programar el viaje de ida y poder estar con nuestra familia. En Quilpué estaban mi hermano mayor (es marino en Valparaíso) y el menor (estudia en Valparaíso) y también mi padre, que se fue de sus exámenes al funeral. Bueno, también había tíos, primos y muchos familiares que no veía hace tiempo. Pero entre ellos estaba mi abuelito, al lado del cajón, con la mirada perdida y una lagrima en la mejilla. Esa imagen me provocó un nudo en la garganta, y mientras mi señora me decía que llorar me iba a hacer bien, yo pensaba “mi abuelito se quedó sin su viejita después de más de 50 años juntos, que derecho tengo yo de andar llorando, él necesita toda nuestra fuerza para seguir adelante”, tal vez es un pensamiento tonto, pero esa es otra razón por la que no me he permitido llorar.El día que llegamos a Quilpué, antes del funeral, soñé con mi abuelita, estaba llorando, pero no por ella sino que por otra persona, según mi propia interpretación por su viejito, que lo dejo solo. Y porque soñé con mi abuelita llorando, también me lo explico solo, yo creo que, al verla por última vez en pleno sufrimiento, me quede con esa imagen.Ahora, aun llevó una procesión interna, tal vez por eso se me hizo necesario escribir. Esa procesión no me permite siquiera mirar una foto de mi abuelita. En la casa de mi abuelo, en Quilpué pusieron una foto con una epitafio, yo no podía sostener la mirada cuando cruzaba la vista con la foto, y en mi casa también tenía enmarcada una foto de las visitas que hacía a Quilpué, ahora esa foto está guardada.También me pasa (ojala alguien que lea me entienda, o si hay un sicólogo cerca me diga si es normal o no, no quiero sentirme loco) que se me desbloquearon muchos recuerdos que estaban en el olvido y me llegan como ráfagas a la mente. Me recuerdo el día que dejamos la quinta región para alejarnos de Quilpué y Villa Alemana (en V. Alemana vivía mi abuela paterna), cuando llegó el camión de mudanza, debo haber tenido 5 años, y me recuerdo lo que le dije a mi papá ese día. Otro recuerdo es de Quilpué, jugando a las escondidas y vi la llegada de un tío a la casa de mi abuelita, recuerdo cómo iba vestido mi tío, detalle que tal vez sea raro recordar, pero son imágenes que empiezan a llegar a mi cabeza. Será normal?? El no expulsar mis sentimientos me estará volviendo loco??... tal vez, tal vez necesite la opinión de un especialista… pero nadie puede decirme que no he sentido la partida de mi abuelita por el hecho de no llorar, porque si he sufrido… solo que no me había atrevido a despedirme… pero con este relato quiero decir: Chao Abuelita, tu sabes que te echo de menos y siempre te recordaré…